El Proyecto LifeWatch INDALO está coordinado por la AMAYA (Agencia de Medio Ambiente y Agua) en el que participan todas las universidades públicas andaluzas (a excepción de la Univ. De Granada) y varios organismos públicos como El Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), El Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA).
Tiene como objetivo estudiar los ecosistemas representativos de Andalucía y evaluar su evolución a largo plazo con el fin de detectar y comprender los impactos derivados del Cambio Global, incluyendo el cambio climático, el crecimiento demográfico, la transformación de los sistemas productivos y las modificaciones en los usos del territorio y de los recursos naturales.
Dada la gran riqueza ecológica de Andalucía, se planteó un enfoque integral basado en el monitoreo continuo de la diversidad biológica, estructura y función de los ecosistemas, y las variables ambientales asociadas. Para ello, se emplearon metodologías como el establecimiento de estaciones de seguimiento ecológico, el análisis multivariado, el uso de sistemas de información geográfica (SIG), teledetección y modelización ecológica. Los resultados esperados incluyen la identificación de tendencias en la pérdida o transformación de la biodiversidad, la evaluación de la resiliencia y vulnerabilidad de los ecosistemas andaluces, la generación de indicadores útiles para la toma de decisiones ambientales y el desarrollo de recomendaciones orientadas a la gestión sostenible del territorio y sus recursos.
Estaciones de monitoreo intensivo (EMIs)
Las EMIs se encuentran en zonas representativas de un ecosistema y constan de una extensión de entre 100 y 1000 ha aproximademente. El OCGSS ha desplegado una red de 8 EMIs en las sierras subbéticas de la provincia de Jaén.
Estas estaciones cuentan con sensores ambientales y protocolos de seguimiento ecológico y sistemático de biodiversidad y funciones ecosistémicas con el objetivo de monitorizar y comparar ecosistemas naturales con entornos fuertemente impactados por la actividad humana como olivares, repoblaciones, zonas de incendios forestales y hábitats acuáticos.
Las EMIs del OCGSS se distribuyen por el sector biogeográfico Subbético (provincias de Jaén, Granada y Córdoba). El sector Subbético forma parte de uno de los puntos calientes de biodiversidad de flora más importantes de Europa y se diferencia de su entorno geográfico por poseer una climatología y un elenco de especies endémicas propios. La importancia de este territorio para la conservación de la biodiversidad se plasma en que alberga 8 espacios protegidos que cubren el 34% de su superficie, destacando los Parques Naturales de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, Sierra de Castril, Sierra Mágina y Sierras Subbéticas Cordobesas.
Estos EMIs abarcan desde bosques naturales hasta olivares y zonas afectadas por incendios, reflejando la diversidad de condiciones ambientales presentes en la zona. Dos de las EMIs se encuentran situadas en pinares de repoblación y cuentan con toores de eddy-covarianza para medir flujos de carbono y condiciones micrometeorológicas. El resto se ubican en el entorno de Centros de Defensa Forestal (CEDEFOs) de la Junta de Andalucía y tienen estaciones meteorológicas remotas.
Monitorización con torres de Eddy-covarianza
Además de las numerosas campañas de campo que se están realizando, el observatorio dispone de dos EMIs con cuatro torres de Eddy Covariance que permiten la medición de flujos de carbono y sensores micrometeorológicos. Dos torres ubicadas en los Pinares de Jódar en la zona afectada por el incendio de Agosto 2022 que quemó más de 600 hectáreas de pinar y matorral y la otra torre en la zona no afectada. Las otros dos torres se encuentran en Chimba en los cerros de Matamulos y Chimba en el Parque Periurbano Monte de la Sierra, ambos poblados de pinar y matorral.
En estos lugares se realizó un seguimiento continuado de las variables ambientales: temperatura del aire, humedad del aire, temperatura del suelo, humedad del suelo, radiación solar incidente, radiación solar reflejada, radiación neta, radiación fotosintéticamente activa, velocidad del viento, dirección del viento, concentración de CO2 en el aire, concentración de vapor de agua en el aire y pluviometría. La implementación de la técnica Eddy Covariance permite conocer los diferentes componentes del flujo del ecosistema (respiración y fotosíntesis) y estimar el balance del mismo en el almacenamiento de Carbobo. También permite conocer los flujos de calor sensible y latente, lo que ayuda a determinar la evaporación y evapotranspiración de los ecosistemas.
La técnica Eddy Covariance mide en continuo los intercambios de CO₂ entre superficie y atmósfera sin alterar el ecosistema. Se basa en sensores de alta frecuencia (≥10 Hz), ofreciendo resultados horarios o incluso más detallados. Esta técnica, utilizada en la red internacional FLUXNET, permite estimar el balance de carbono y los flujos de calor sensible y latente, fundamentales para entender la evaporación y evapotranspiración del ecosistema.