Se inaugura la tercera campaña del Proyecto Qubbet el-Hawa de la Universidad de Jaén. A las 15:45 horas parten desde Barajas los dos primeros miembros del equipo, con el Director, Alejandro Jiménez Serrano, al frente.
El destino, como todos los años, es inicialmente El Cairo. Tras un largo vuelo y los trámites pertinentes en la aduana, se llega al hotel que cada año aloja a los primeros miembros de la misión, el Hotel Lotus, a escasos metros del Museo Egipcio de El Cairo. Por la noche, se produce, en el tradicional restaurante Felfela, un encuentro con Badri Haroun, miembro del equipo en calidad de traductor de los documentos siempre necesarios para el Consejo Supremo de Antigüedades.
Los miembros del equipo tienen una mañana complicada de tareas a realizar en la capital egipcia antes de tomar el vuelo que a las 16:00 les llevará, un año más, hasta Asuán.
En primer lugar, se dirigen a la oficina de Egyptair para ultimar los detalles relativos a los vuelos de los demás miembros del equipo. Hay que contrastar y confirmar horarios, número de vuelos y demás detalles.
Después, la cita es en el edificio del Supreme Council of Antiquities, con el Dr. Mohammed Khaled Ismael, Director de Misiones Extranjeras de la oficina del SCA. Tras la firma de los permisos y autorizaciones pertinentes, el Dr. Khaled se estuvo interesando por los avances del proyecto en sus diferentes vertientes.
Finalmente, el trámite a resolver fue la adquisición de los últimos productos necesarios para las labores de conservación y restauración, que por comodidad se compran directamente en El Cairo.
Al caer la tarde y tras soportar un terrible atasco en Heliópolis debido a que la avenida principal estaba cortada para la rápida circulación del Presidente de la República árabe de Egipto, los miembros del equipo llegarón a Asuán, donde se reencontraron con Orabi, el Omda de Garb Asuán, para iniciar la campaña 2010 el sábado por la mañana. Ese día llegarán nuevos miembros del equipo.
Primer día que los miembros del equipo amanecen en Asuán. Hoy es viernes, día festivo en el mundo musulman, de modo que todas las tareas han de posponerse hasta mañana por la mañana. Todas, salvo las del acondicionamiento de la nueva casa de la misión española.
Tras un desayuno, Alejandro ha iniciado los contactos con los miembros del Consejo Supremo de Antiguedades en Asuán y Nubia, el Dr. Mohamed el-Bialy y D. Mohi el-Din. La reunión en las oficinas del SCA se concreta para mañana sábado a primera hora. Después, junto con Orabi, ha dispuesto todo lo necesario para abastecer la casa.
Mientras tanto, se ha estado ordenando los materiales que se dejaron aquí al final de la campaña pasada, ha dejado preparada la piscina, que este año va a tener más relevancia que ningún otro (la media diaria de temperatura no desciende de los 42 grados) y ha comenzado a actualizar el Diario de Excavación de la Campaña 2010 en la página web.
A las diez de la mañana los miembros del equipo tenían cita en la oficina del Consejo Supremo de Antigüedades con D. Mohi el-Din. Con él se han tramitado los pertinentes permisos, en ausencia del Dr. Mohammed el-Bialy, Director del SCA en Aswan y Nubia, que está disfrutando aún de su permiso (por Ramadán) en El Cairo.
También han conocido esta mañana a quien será la inspectora del SCA y miembro del equipo durante esta campaña, DÂȘ. Wafaa Mohamed Eissa. Su misión será, como cada año, supervisar el desarrollo de los trabajos del equipo español de acuerdos con las directrices aprobadas y con los planteamientos expuestos por el equipo de la Universidad de Jaén al Consejo Supremo de Antigüedades.
Una vez resueltos todos los trámites, los miembros del equipo se han desplazado hasta la Isla de Elefantina. Han vistado y recorrido tanto el Museo de la isla como el yacimiento que excava el equipo alemán, sobre todo la parte correspondiente a las estructuras de Reino Medio. Su intención era contrastar unos nombres propios en el área del santuario de Heqaib.
Tras saludar a viejos amigos y conocidos que se van cruzando en el camino, han regresado a Garb Aswan para continuar el trabajo en casa y preparar la llegada de MariCruz y Beatriz, restauradoras, que serán la primera incorporación del equipo este año. Eso sí, llegarán bien entrada la madrugada.
Hoy ha tocado levantarse de madrugada. A las cinco y media, dos miembros del equipo han salido en dirección al aeropuerto para recibir a Cruz y Bea. Tras una larga noche de escalas en El Cairo han llegado a las seis de la mañana. Por supuesto, cargadas de material de trabajo. La realidad ha superado las previsiones y el (original y extrañamente decorado) taxi de Hamu se ha quedado pequeño. De modo que el viaje hasta la casa de la misión se ha realizado en las mejores condiciones posibles y nada exentas de cierto surrealismo.
Tras desayunar, el equipo ha subido a inspeccionar el estado actual de la necrópolis de Qubbet el-Hawa. Allí se habían citado con Wafaa para realizar la entrega de llaves de las diferentes tumbas del yacimiento por parte del SCA. Alejandro ha procedido a la apertura oficial de la tumba QH33, aunque ha sido únicamente para comprobar el estado de la excavación y recoger algunos materiales.
Por la tarde, Bea y Cruz han estado organizando el material de restauración y conservación traído desde España para poder comenzar mañana a trabajar en la puerta de la tumba QH34. Al menos tres sarcófagos policromados aguardan la llegada del equipo refugiados bajo la arena.
Esta mañana, de madrugada, Alejandro ha cogido un vuelo de regreso a España. Allí lo requerían asuntos en la Universidad de Jaén y también el próximo Congreso Ibérico de Egiptología que se celebrará en Lisboa dentro de muy poco. Mientras, en Asuán, hay que coordinar el trabajo de excavación y, sobre todo, consolidación de los ataúdes de madera que aparecieron delante de la puerta de entrada de la tumba QH34.
A las seis y media de la mañana ha comenzado el trabajo de campo, propiamente dicho, del año 2010. Beatriz y Cruz han comenzado a retirar la fina arena que el año pasado se dispuso como método para proteger los citados ataúdes. Al mismo tiempo, se iba limpiando y redescubriendo la parte de la plataforma norte del patio de la tumba QH33 que hoy conforma el suelo de la entrada de la QH34. En su superficie se aprecian igualmente los agujeros empleados para romper la piedra y un inicio de desbaste que habría terminado siendo un nuevo pasillo de separación entre la plataforma desechable y la fachada del monumento.
En Egipto y en todo el mundo árabe aún continúa celebrándose la fiesta religiosa del Ramadán, por lo que todavía no se han contratado trabajadores. Le ha correspondido a un miembro del equipo cumplir las funciones de un keftaui. Y ha comprendido, bajo un sol abrasador, la razón que explica el ritmo acompasado al que trabajan estos incansables excavadores. Es probable que algunos de ellos lleguen antes de lo planeado para avanzar el trabajo.
Al final de la mañana, siempre bajo la atenta supervisión de la nueva inspectora, se ha llegado al nivel de excavación de la campaña pasada, al aparecer la tela de protección que se dispuso sobre los ataúdes y la fina capa de estuco policromado de uno de ellos, que el año pasado consolidara Isabel Alba.
La tarea de conservación de los ataúdes que hay ante la entrada de la tumba QH34 no va a ser nada sencilla. Al menos no todo lo que se desearía. Durante toda la mañana, Bea y Cruz han estado analizando el estado de la madera y han podido comprobar, como ya se apuntaba en la publicación de Elmar Edel (Edel, E. (2008), pp. 434), que los insectos, como por ejemplo termitas, han terminado por eliminar completamente los restos de materia orgánica. La capa de estuco decorado flota peligrosamente entre la arena fina del desierto.
No obstante, lo primero que han realizado ha sido una fuerte sujección de la cara conocida del primero de los ataúdes que ya se consolidó la campaña pasada. Para ello, han preparado una cama de polietileno y han inyectado en el hueco poliuretano expandido. De esta forma, se garantiza la sujección, al menos, de la cara exterior de la estructura.
A continuación, su objetivo se ha centrado en localizar los bordes superficiales de la estructura para conocer las dimensiones y localizar el area delicada a trabajar.
Mientras tanto, se ha iniciado el registro de los materiales hallados la campaña pasada, su documentación y la organización del almacén. Se trabaja en la protección de los materiales selectos y delicados, extraídos del interior de la QH33, para su definitiva documentación y depósito.
Por la tarde, ya en la casa, el equipo que actualmente trabaja en Asuán se ha reunido para volver a estudiar detenidamente los datos aportados por la publicación alemana sobre los tres ataúdes de madera policromada a los que se están enfrentando.
El trabajo está siendo duro y complicado, pero hoy se respira de otra manera. Se han incorporado a las labores de excavación los primeros trabajadores del equipo. A primera hora de la mañana, el Rais Samir ha llegado al yacimiento. Con él venían Mahmoud y Hamed, dos keftauis que ya son parte del equipo del proyecto. Y un tercero, también llamado Hamed, que este año se incorpora al trabajo. Con su ayuda, la labor de Bea y de Cruz se ha visto mucho más liberada, puesto que han podido dedicarse enteramente a la consolidación de los frágiles restos que van apareciendo entre la arena.
Como ya se ha dicho en días anteriores, los ataúdes (sobre todo el numerado como 1) están en pésimas condiciones. No obstante, no ha desaparecido la esperanza de poder rescatar alguna parte de la decoración y, sobre todo, de los textos de sus superficies. Tanto Bea como Cruz se emplean a fondo para fijar cada pequeño fragmento de estuco decorado que aparece entre las escurridizas arenas.
Al mismo tiempo, va apareciendo la estructura arquitectónica de la entrada de la tumba QH34, que no llega a abrirse al mismo nivel del suelo de su patio, sino unos centímetros más arriba.
Mientras tanto, se ha encontrado la forma de conservar las piezas selectas de las campañas anteriores halladas en el interior de la tumba. Para ello, se han habilitado planchas de poliuretano expandido y cajas de cartón. Cada Unidad Estratigráfica cuenta con su propia caja. A continuación, la labor consistirá en registrar y dibujar, además de siglar, cada una de las piezas.
La mañana comienza como una continuación del día anterior: Cruz y Bea avanzan en la extracción de los ataúdes 1 y 2 con la ayuda de Mahmoud. Es increíble ver cómo trabajan los keftaui, con una metodología y profesionalidad que servirían como ejemplo para cualquier arqueólogo.
Por lo que se ha podido documentar hasta el momento, el ataúd número 1 parece no estar cubierto por ningún tipo de cubierta o tapa. No obstante, aún no se ha comenzado a retirar la arena de su interior. Los esfuerzos se centran en consolidar lo máximo posible sus paredes. En comparación con los apuntes de la publicación de Elmar Edel, parecen haber perdido bastante superficie.
El ataúd número 2 si ha revelado una cubierta de madera sin policromar. Cruz ha estado engasando esta superficie con la intención de sujetar al máximo la estructura mientras se continúa retirando la arena que cubre las paredes.
Por último, a medida que Mahmoud desciende el nivel de excavación, van apareciendo los primeros fragmentos del ataúd número 3. Pero de momento se ha decidido no avanzar en esa línea hasta no tener consolidados los primeros.
Mientras tanto, se ha comenzado la documentación gráfica del material selecto de las campañas anteriores. Todas las piezas serán dibujadas de cara a la publicación.
Han pasado dos días festivos y hoy es el tercero y último de celebraciones en el mundo musulmán. La conmemoración, el final del Ramadán. Pero el equipo de Jaén ha trabajado hoy y con ellos los trabajadores que ya se habían incorporado a la nueva campaña.
En primer lugar, y debido al mal estado de conservación de los ataúdes, se ha consultado con Juan Luis la forma de actuar. Por ello, se ha decidido documentar al máximo los restos y dar prioridad a aquellos elementos que puedan aportar mayor información. Se ha comenzado realizando una planimetría a escala 1:250 de la entrada de la QH34 y la ubicación de los restos de ataúd que aún se conservan in situ. También se ha dibujado a escala el alzado de las paredes visibles del ataúd número 1, que hasta la fecha es el único que contiene inscripciones.
De hecho, hoy se ha podido comprobar y corroborar que la publicación de Elmar Edel contiene un pequeño error, ya que los textos publicados no se corresponden al ataúd número 2 sino al número 1. Por desgracia, muy poco de esas inscripciones se conserva hoy en día. No obstante, el equipo ha trabajado también en la conservación y documentación fotográfica de estos textos.
Se trata de un ataúd de fondo rojo con pequeños puntos negros, como tratando de imitar el granito rojo. Sobre este fondo, se disponen bandas blancas donde se inscriben los jeroglíficos en un llamativo color turquesa.
Su interior se ha comenzado a excavar hoy. Mahmoud, como siempre, se encarga del trabajo delicado. A media mañana ha comenzado a extraer los primeros restos humanos pertenecientes al propietario de la caja. Beatriz y Cruz trabajan codo con codo junto a Mahmoud para ir consolidando los restos que afloran tras la brocha del keftaui.
Por fin los tres ataúdes son visibles en la totalidad de su planta. Por desgracia, gran parte de su decoración se ha perdido completamente. Del ataud número 2 no se conserva más que la tabla que cerraba la caja por la parte de abajo; del número 1 se está intentando rescatar, aunque sea de forma fragmentada, la mayor cantidad posible de restos decorados. Especialmente aquellos que aún conservan signos jeroglíficos inscritos; por último, el ataúd número 3, que parecía haber perdido toda la policromía. sin embargo, a última hora de la mañana se ha localizado, en la pared norte (o lo que se conserva de ella) restos decorados por la parte exterior.
Por fin los tres ataúdes son visibles en la totalidad de su planta. Por desgracia, gran parte de su decoración se ha perdido completamente. Del ataud número 2 no se conserva más que la tabla que cerraba la caja por la parte de abajo; del número 1 se está intentando rescatar, aunque sea de forma fragmentada, la mayor cantidad posible de restos decorados. Especialmente aquellos que aún conservan signos jeroglíficos inscritos; por último, el ataúd número 3, que parecía haber perdido toda la policromía. sin embargo, a última hora de la mañana se ha localizado, en la pared norte (o lo que se conserva de ella) restos decorados por la parte exterior.
No está siendo nada fácil el trabajo para ellas. El reducido espacio, así como las deficientes condiciones del entorno, complican seriamente su labor. En el caso del ataúd número 3, Cruz incluso ha tenido que servirse de unos pequeños espejos para poder acceder a la policromía de la caja. Se trabaja en una franja estrecha de apenas 5 o 6 centímetros de ancho. Pero la información que estos restos podrán aportar hacen que el esfuerzo se vea recompensado.
Hoy le ha tocado el turno al ataúd número 2. Después de proteger de la mejor manera posible aquellos fragmentos que aún conservaban algún resto de estucado y policromía, se ha ido extrayendo por partes, prestando especial atención a las escasas inscripciones que se iban encontrando. Una vez extraídos los fragmentos, se han tratado de forma individual y se han protegido para su almacenaje provisional hasta que se pueda trabajar en su restauración.
Mientras tanto, los trabajadores se han empeñado en limpiar la arena acumulada en el área de excavación de todo el yacimiento. Aunque parezca mentira, la arena que se acumula de un año para otro sobre las superficies ya excavadas alcanza unos niveles bastante importantes. Hoy han estado limpiando la plataforma norte y gran parte también de la sur.
También se han tomado las medidas para encargar la puerta metálica que cerrará la tumba QH34. Cuando se comience a trabajar en su interior, una vez finalizado el trabajo en el pasillo de entrada, habrá de ser preservado su acceso, como ya se hizo durante la primera campaña en la tumba QH33. Por suerte, las dimensiones de esta nueva son bastante más modestas.
Esta mañana, Bea y Cruz han comenzado a trabajar en el engasado del último de los ataúdes que faltan por extraerse, el numerado como 1. Al final, ha resultado ser el que mejores condiciones presentaba o, al menos, el que aún conservaba algunos pequeños rastros de inscripciones. Consolidar y extraer sus paredes norte y este es la parte menos complicada del trabajo. El problema se presenta a la hora de consolidar las paredes sur y oeste, puesto que están pegadas o colocadas a escasos milímetros de las paredes que conforman el espacio exterior de la QH34.
Mientras ellas trabajaban en este ataúd, los keftauis han retirado la arena que se localizaba bajo la caja número 3, en la esquina noroeste del patio. Se han localizado en esta nueva unidad nuevos restos de cerámica y un fragmento de una mano realizada en hueso y coloreada en tonos rojos como las que ya aparecieran la campaña pasada en este entorno. También se ha podido documentar que la pequeña trinchera que se abría en el extremo norte del patio no llega hasta la esquina noroeste.
Por otro lado, hoy se ha avanzando el trabajo de documentación y registro de materiales y ordenando y clasificando los dibujos de los materiales arqueológicos.
La intención no es otra que tener el trabajo completamente organizado y terminado para cuando llegue el resto del equipo el próximo domingo. Tanto en el plano arqueológico, en el exterior de la QH34, como en lo referente al registro de materiales de años anteriores, que será incrementado en diversas facetas con los nuevos hallazgos que ya ha comenzado a deparar esta campaña.
El principio de la jornada se ha dedicado exclusivamente a trabajar en la consolidación y extracción de las paredes sur y oeste de la caja número 1. Eran los únicos fragmentos que todavía se mantenían in situ y también los que mejores restos jeroglíficos conservan. El muro de piedra y adobe que cierra el patio de la QH34 sobre la plataforma norte de la QH33 los había protegido, en cierto modo. No obstante, han sido también los que mayor complicación han presentado a las restauradoras. Finalmente, las paredes del ataúd se han extraído por partes, intentando salvaguardar en cada fragmento los restos de una inscripción.
Una vez que los tres ataúdes estaban fuera de su emplazamiento en el yacimiento y se hallaban sobre la mesa de trabajo, Bea y Cruz han comenzado a trabajar sobre ellos para eliminar todo rastro de elementos dañinos y preparar su conservación para ser convenientemente guardados en el almacén hasta que pueda trabajarse en su restauración.
Mientras, los obreros han ido retirando la arena que quedaba por debajo de las cajas, descubriendo nuevas cerámicas (sobre todo cuencos de borde rojo) y otros materiales como nuevas manos talladas en hueso o un pequeño collar de cuentas negras y azules con un amuleto de fayenza fragmentado. A media mañana, el patio exterior de la QH34 estaba completamente liberado.
Todo ello ha permitido instalar la nueva puerta metálica que cerrará la tumba QH34 mientras trabaje en su excavación el equipo español. La puerta ha sido fabricada en tiempo récord con la intención de que el yacimiento esté preparado para comenzar al día siguiente de la llegada del resto del equipo, una vez finalizado en Lisboa el Congreso Ibérico de Egiptología.
Al final del día el yacimiento estaba limpio, la puerta instalada y la QH34 preparada para comenzar a trabajar en su interior.
Esta noche llega a Asuán la mayor parte del equipo del proyecto para reiniciar los trabajos en todas las áreas.
Mientras tanto, esta mañana, en la necrópolis, se ha trabajado para poner a punto el yacimiento en todos sus frentes y pode retomar de forma satisfactoria los trabajos donde se dejaron el año pasado: el exterior de la QH33 ha sido limpiado, incluído el acceso a la tumba. Muchos de los lugares ya excavados habían sido nuevamente cubiertos por la arena, de manera que ha habido que limpiarlos y despejarlos; algo parecido ocurría con la entrada de la tumba QH102, que hace las veces de almacén para los materiales encontrados y de laboratorio fotográfico. Su puerta se había visto colapsada por piedras y arena, al encontrarse en un embudo natural de la colina. Los trabajadores, con la supervisión de Tito, han despejado de nuevo todo el acceso.
Cruz y Beatriz continúan trabajando en la consolidación de los fragmentos recuperados de los ataúdes, preparándolos, de la forma más segura, para su almacenamiento. Puesto que el soporte (la madera de las cajas) está completamente desintegrado, sus esfuerzos se centran en crear uno nuevo, artificial, que sustente el estucado y la policromía.
A media mañana se ha recibido en el yacimiento la visita del Dr. Mohammed el-Bialy, Director del Servicio de Antigüedades en Asuán y Nubia. Se ha interesado por el estado de la QH34 y su nuevo cerramiento, ha repasado la información obtenida de los ataúdes polícromos estos días atrás y se ha preocupado por el espacio para almacenar los materiales de que dispone el equipo. Puede que en breve se cuente con un nuevo almacén mucho más amplio.
Esta mañana se ha multiplicado el número de miembros del equipo. Tanto por parte de los científicos de Jaén como por la de los trabajores egipcios. Se han subido hasta el yacimiento todos los nuevos materiales que se han traído de España para la adecuación de los trabajos y se han delimitado los espacios para los diversos equipos: la antigua carpa de trabajo se ha ubicado en el almacén de la tumba QH102. Allí se trabajará con el estudio de la cerámica y los materiales del almacén; y junto a la tumba QH34 se ha ubicado una nueva tienda (inspirada en la arquitectura de la cúpula de la colina) que utilizará el equipo de antropología.
También se ha iniciado la limpieza y excavación del interior de la QH34. Inicialmente por su pequeña cámara superior. Pero también se pretende excavar su pozo, a día de hoy colmatado y sin que se conozca su profundidad total. La intención es, una ver terminada la labor arqueológica en su interior, habilitar aquí el laboratorio de restauración.
Finalmente, el Servicio de Antigüedades ha ofrecido al equipo del Proyecto Qubbet el-Hawa la posibilidad de crear un segundo almacén. Se ha elegido para ello la tumba QH34e, que será limpiada, acondicionada y cerrada con una nueva puerta metálica.
El equipo de geólogos, arquitectos y restauradores, por su parte, han comenzado sus investigaciones previas en la tumba de Khunes (QH34h). Se ha organizado la intervención, planteando los objetivos: medir la velocidad de onda con equipo de ultrasonidos en los pilares para comprobar su integridad y plantear una limpieza de las fracturas con agua a presión y alcohol para posteriormente aplicar el mortero. También se estudia la posibilidad de introducir armaduras en las fracturas de mayor tamaño.
Mañana a primera hora se iniciarán las tareas de excavación en los tres frentes actuales del proyecto (exterior QH33, interior QH33 e interior QH34).
Hoy el día ha comenzado abriendo tres frentes diferentes de excavación: se ha continuado en el interior de la QH34 y se ha inicado el trabajo en el interior y en el exterior de la QH33.
La QH34, aunque se presuponía ya trabajada parcialmente, ha deparado una sorpresa. En el pequeño espacio que rodea el pozo (que se mantiene intacto) han aparecido cuatro cráneos humanos y nuevos fragmentos de cajas de madera policromadas. Probablemente pertenecientes a otros ataúdes. Los resultados que arrojen los trabajos del interior del pozo aportarán más información sobre todos estos restos descontextualizados.
En el interior de la QH33 se ha iniciado la excavación del nivel de ceniza en el sector C11. La intención es ir avanzando hacia la zona del nicho ritual y comprobar si, bajo el nivel de incendio, se conservan decoraciones o inscripciones como en la vecina tumba de Sarenput II. A final de la mañana ha aparecido, en el centro del sector y precisamente frente al nicho, una gran mesa de ofrendas tallada en arenisca.
En el exterior de esta tumba, los trabajos se han iniciado en la zona noreste, rebajando los niveles de arena en el corredor que existe entre la plataforma y el muro de piedra. Allí se ha descubierto una estructura de madera que ha planteado multitud de interpretaciones a los arqueólogos.
Al mismo tiempo, se ha limpiado la tumba QH34e, que será el nuevo almacén. En el actual, la tumba 102, se ha trabajado en el registro de materiales de las campañas anteriores para poner la documentación al día.
El equipo de restauración sigue consolidando las inscripciones y policromías de los ataúdes encontrados frente a la puerta de la QH34. A ese trabajo se añaden las policromías de las maderas halladas en el interior y la consolidación de las nuevas piezas que han ido apareciendo en los diferentes frentes de actuación.
El equipo de geólogos prosigue sus trabajos en la QH34h. Se han hecho pruebas limpiando una de las fracturas anteriormente restauradas superficialmente. Con ello se ha podido comprobar que las fisuras abarcan todo el ancho de la columna, continuando la fractura incluso en el techo. Previamente se han aplicado ultrasonidos en cinco de las ocho columnas, obteniendo lecturas preocupantes que hablan de un estado de conservación peor incluso del que se pensaba en principio.
El equipo de restauradoras, Bea y Cruz, han finalizado esta mañana el tratamiento del soporte de los restos del ataúd número 1, extraído del corredor de la tumba QH34. Posteriormente, han comenzado el estudio y el trabajo de las piezas de madera policromada halladas en el interior de la misma tumba y su posible (aunque escasamente probable) unión entre las mismas.
En el exterior de la QH33, Juan Luis continúa excavando los sectores D3, F y B. Son niveles deposicionales de arena prácticamente estériles, por lo que destaca el hallazgo realizado hoy. Se trata de un conjunto cerámico volcado en la zanja entre el muro de cierre y la plataforma sur.
En el interior de la QH33, se ha continuado el trabajo en el sector C11. Se ha descubierto completamente la mesa de ofrendas que apareció ayer y, lo más importante, se ha llegado hasta el final oeste del corte, es decir, al frontal del nicho. Allí se esperaba encontrar, por debajo de la cota del nivel de incendio, algún rastro de decoración o de inscripción, a imitación de la vecina tumba de Sarenput II. Pero la sorpresa ha sido completamente diferente: a escasos centímetros se ha localizado el fondo del nicho. Esto plantea nuevas dudas al equipo de investigadores. ¿Existirán unas escaleras que asciendan hasta el nicho? ¿Estará el nicho tallado en altura en la pared oeste? ¿Estará, acaso, la tumba QH33 sin finalizar en su interior?
A última hora de la mañana, frente al nicho, sobre el escalón aparecido hoy, se han localizado los restos fragmentados de una momia. Destacan, entre los restos, ambas manos, perfectamente conservadas. Se han tratado de urgencia por parte de las restauradoras, procurando una caja de protección a la espera de la llegada del equipo de antropólogos liderados por el Dr. Miguel Botella.
Mañana se iniciarán las labores de excavación del pozo de la tumba QH34. Hoy se ha estado preparando el sistema de soporte del motor eléctrico que servirá para elevar los materiales. Fernando ha realizado hoy un levantamiento de esta tumba, incluyendo planta y sección actualizadas al estado final de la tumba limpia, quedando en los muros exteriores la toma de alturas para mañana. Además de dedicarse, como siempre, a la referenciación de los materiales aparecidos en la excavación en las tres dimensiones.
En la tumba QH102, Marta y Jose continúan con la labor de registro de materiales de los años anteriores. Yolanda y Luisa hacen lo propio con los materiales de esta campaña.
Por último, Israel y Carolina han terminao de aplicar los ultrasonidos en el resto de las columnas de la tumba QH34h. Siguen limpiando las fracturas, en las que mañana comenzarán a aplicar el mortero preparado.
Por la tarde, se ha producido en la casa de la misión española una reunión con el Dr. Mohammed el-Bialy, para presentarle la propuesta de puesta en valor de la necrópolis de Qubbet el-Hawa.
El entorno de Asuán, día tras día, depara sorpresas increíbles. Quienes siguen el diario de excavación del proyecto habrán podido comprobar la veracidad de este hecho. Hoy no iba a ser menos, pero la sorpresa y la experiencia ha venido dada por la meteorología. El equipo de Jaén nunca se había planteado cómo actuar si, de pronto, en el yacimiento comenzara a llover. Y hoy ha ocurrido. El día ha amanecido encapotado y gris, y tanto a última hora de la mañana como por la tarde ha estado lloviendo ligera e intermitentemente.
No obstante, también ha habido aportes interesantes fruto del trabajo. En el interior de la QH33 se continúa trabajando en el sector C11, que ya está prácticamente finalizado. En el estrato de ceniza que se excava han aparecido restos cerámicos, fragmentos policromados de estatuas de madera y más restos de momia. Pero también se ha empezado a trabajar en nuevos sectores, como el C6 o el segundo nivel del sector C1. En el C6, se ha localizado, prácticamente en superficie, una nueva estela con inscripciones de cronología contemporánea a la hallada en el exterior de la tumba durante la primera campaña. En el sector C1 aparecen cerámicas de la tipología conocida como "flower's pot" que podrían hablar de un uso ritual funerario en este nivel de ocupación. Fernando ha tomado las referencias precisas para ubicar los hallazgos en el plano.
Todo el material extraído de la QH33 ha sido cribado por Jose y Luisa. Destacan, entre este material, amuletos, restos de madera policromada, elementos vegetales, microfauna y partes de momias.
También se han iniciado las labores de excavación en el pozo de la QH34. Tras instalarse el motor eléctrico para acarrear las espuertas a la superficie, Alejandro ha comenzado a rebajar el nivel de arena y piedras que colapsa la estructura. Se desconoce completamente qué puede hallarse al final del mismo.
En el exterior de la QH33 Juan Luis ha avanzado en los sectores B y F, localizando nuevamente la entrada o abertura del muro de cierre del complejo de la tumba.
Por lo demás, los trabajos de restauración siguen en la misma línea que ayer. Tanto por parte de Bea y Cruz, que avanzan con el trabajo de consolidación de los materiales que aparecen en la excavación, como por parte de Israel y Carolina, que han comenzado a rellenar las grietas de los pilares de la QH34h.
De la documentación y el registro de materiales se han encargado Jorge y Marta.
El equipo de restauración ha iniciado hoy el tratamiento preventivo sobre los restos del ataúd número 3 aparecido frente a la QH34: consolidación, limpieza y eliminación del papel y la gasa que en su momento sirvió para su estracción.
En el interior de la QH33 se ha terminado de excavar el nivel superficial en el corte C11 y se ha continuado, igualmente, con el primer y único estrato del C14, es decir, el interior del nicho. La potencia que presentaba este nivel de restos arqueológicos en el interior era muy escasa. Apenas unos cinco centímetros. De modo que el nicho ha quedado ya completamente limpio y se ha documentado su fondo, que no presenta decoración alguna salvo un pequeño escalón. También se ha iniciado el trabajo en el corte C1 y C4, rebajando nuevos niveles. En el C4 ha aparecido un paquete importante de restos cerámicos. Como siempre, todo el sedimento extraído ha sido cribado en el exterior por Jose y Yolanda.
En la QH34 Alejandro y Fernando siguen haciendo descender el nivel de arena que colmata el pozo. El polvo, el calor y la falta de aire complica de manera importante el trabajo, tanto para los miembros del equipo como para las propias máquinas, que se calientan y dejan de funcionar en ocasiones.
En el exterior de la QH33 Juan Luis avanza buscando los límites del muro perimetral del complejo. También se ha trabajado esta mañana en la documentación de todos los pequeños agujeros que jalonan la superficie de ambas plataformas, con la intención de poder aportar más información a las teorías sobre su funcionalidad.
En la tumba QH102, Marta y Luisa han finalizado el registro de materiales de años anteriores y se ha comenzado la catalogación de los hallazgos producidos en la presenta campaña. Se ha ampliado el espacio de catalogación reordenando el espacio del almacén.
Israel y Carol siguen trabajando en la restauración de los pilares de la QH34h, siempre comenzando por la mitad inferior de los mismos y posteriormente la superior. También se han iniciado las pruebas de color para el mortero de restauración y se han tomado muestras de los diversos materiales empleados en las anteriores intervenciones, algunas de las cuales se remontan incluso a época copta.
Tras un día de merecido descanso para el equipo, se vuelve al trabajo para retomar los frentes abiertos donde se habían dejado el jueves. En el interior de la QH33 se ha trabajado en dos frentes: por un lado, recogiendo el material del sector C4, donde se ha hallado lo que parece ser un fragmento de una tapadera de arenisca; por otro lado, se han porspectado todos los bloques de roca localizados en la superficie del sector C12 y se ha iniciado la excavación del nivel superficial de ceniza de ester corte.
La excavación en el exterior, también abierta en dos frentes, ha permitido documentar el límite del muro de cerramiento del complejo en lo que sería la jamba norte de entrada al recinto.
En la QH34 se sigue profundizando el nivel de depósitos en el interior de su pozo, sin que se halla podido documentar todavía cambio alguno, aparición de material significativo o indicios de qué será lo que les espera a los investigadores al final. Lo que sí han aparecido son grandes fragmentos de roca, que se han extraído de manera relativamente cómoda gracias a las herramientas y tecnologías traídas desde España.
En la tumba QH102 prosigue el trabajo de gabinete con todos los materiales aparecidos a lo largo de las campañas.
Este año, en la colina de Qubbet el-Hawa, los miembros del equipo del proyecto de la Universidad de Jaén se han encontrado con un problema añadido: los escorpiones. En las campañas anteriores, estos pequeños pero peligrosos animalitos no se habían dejado ver de una forma tan pródiga como este año. Raro es el día que algún miembro del equipo o algún keftaui no se cruzan con uno de ellos. Incluso hoy, a medio día, uno se ha atrevido a trepar por la pierna de un miembro del equipo, con el consiguiente susto para él y quienes estaban cerca de él. Es por ello que en el botiquín (preparado por el Dr. Botella) no faltan antihistamínicos ni corticoides. Cualquier cosa que luche contra el veneno de estos pequeños arácnidos de color amarillo verdoso.
En cuanto al trabajo, no han cambiado considerablemente los frentes de trabajo, pero sí los resultados aportados. En el interior de la QH33 se avanza todavía en el primer nivel del corte C12. A lo largo de la mañana han ido apareciendo nuevas piezas de madera con forma de halcón, un nuevo escarabeo y amuletos o cerámicas muy bien conservadas que servirán para aportar datos cronológicos al estrato y un largo etcétera. En el exterior, se trata de llegar hacia los niveles documentados en el exterior del patio de la QH34.
El pozo de la QH34 sigue siendo uno de los frentes más duros de trabajar. A una profundidad ya de 3,40 metros es prácticamente irrespirable el aire debido al polvo y al calor. Estos días, la temperatura media en Asuán ha sido de 44.
En la QH102 se sigue trabajando en el registro de los materiales. El espacio de este almacén cada vez es más limitado, apenas para dar cabida a todo el material hallado en las dos primeras campañas. Por ello, está ya en marcha la preparación y fabricación de la puerta que cerrará la tumba QH34e, convirtiéndose en el nuevo almacén.
Por último, en la tumba QH34h, la de Khunes, el equipo de geólogos continúa con los ensayos para el relleno efectivo de las grietas de los pilares. Son fracturas tan profundas que no es fácil hacer que el mortero preparado consiga penetrar en todos los rincones de la fisura, como se desea y se pretende. Para ello se usan morteros diferentes, diversos espesores e incluso jeringuillas para inyectar el preparado en las aberturas más pequeñas. También se han practicado pruebas de colores para aplicar convenientemente en cada uno de los pilares, procurando producir el menor impacto visual posible.
Con paso firme y seguro prosiguen los trabajos. El nivel de arena en el exterior de la QH33 desciende sin que aparezca material arqueológico significativo. Sin embargo, abundan los restos de maderas e incluso de hojas secas, cuya procedencia y cota de profundidad podrían aportar gran cantidad de información sobre el proceso de construcción de los diferentes elementos arquitectónicos que conforman el complejo. Hoy se ha documentado el muro de adobe que cerraba por su lado sur el enterramiento hallado en el pasillo de la plataforma norte la campaña pasada.
El interior de esta tumba sí sigue siendo rico en hallazgos de pequeño tamaño pero de gran relevancia. Aparecen en el sector C12 más amuletos cerámicos, restos de madera policromada y elementos rituales que hablan de dos momentos probables de ocupación: uno en Baja época y otro en Reino Nuevo. Destacan entre los hallazgos de hoy un fragmento policromado con los restos de una cabeza femenina y una pequeña carita de yeso policromado y con restos de pan de oro.
En el pozo de la tumba QH34 se han alcanzado 3,60 metros de profundidad y comienzan a aparecer hendiduras que podrían indicar que se está muy cerca del final. Probablemente se trate de un entierro colectivo.
En la tumba QH102 los trabajos de registro y documentación de materiales avanzan siguiendo dos vías: por un lado los procedentes de la QH34, en su exterior; por otro, los hallados en la superficie del interior de la QH33, para poder aportar una cronología a este nivel que cada vez está más cerca de excavarse completamente.
En la tumba QH34h los geólogos continúan rellenando grietas, obteniendo buenos resultados en las pruebas de color finales, haciendo prácticamente invisibles las reparaciones efectuadas, aunque son altamente efectivas. El porcentaje de efectividad lo revelarán las nuevas pruebas de ultrasonido que se realicen al final de los trabajos.
La excavación en el exterior de la tumba QH33 avanza considerablemente hacia el cumplimiento de los objetivos. Se sigue rebajando el nivel de arena en la vía central de acceso al hipogeo así como en los pasillos laterales que se forman entre el muro de cerramiento del complejo y las plataformas inacabadas.
En el interior, el nivel de ceniza que cubría el sector C12, el que da acceso al corredor que conduce a la cámara del pozo, ha sido completamente excavado. Se ha documentado (además de la multitud de materiales que se han reflejado en este diario durante los últimos días) la dispersión de los bloques de piedra con intención de estudiar su posible origen. Algunos son fragmentos de sarcófagos, otros pertenecen a los arreglos insertados en los muros de la tumba y otros simplemente son rocas informes. ¿Procederán del interior del pozo? En uno de los pilares, el más cercano a la entrada hacia la cámara del pozo, aparece un desgaste muy importante, que podría estar ocasionado o bien por la fricción de algún material, o bien se ha preparado con dicha intención. ¿Podría tratarse de un rastro que hable de los trabajos en el interior del pozo de la tumba QH33? Estas preguntas se las realizan los investigadores a diario.
En el interior de la QH34, el pozo ha revelado el primero de los resultados: una nueva cámara que se abre hacia el sur, de grandes dimensiones. Parece haber sido expoliada en la antigüedad, pero su documentación aportará gran cantidad de información. Y aun falta mucha arena por extraerse.
Los trabajos de gabinete avanzan en la linea fijada en días anteriores. Se están centrando en el estudio de la cerámica asociada a la tumba QH34 y al interior de la QH33.
En la tumba QH34h continúan los trabajos de restauración en las fracturas de los pilares del hipogeo. Su consolidación se encuentra en estos momentos a un 70%.
Ni en Asuán, ni en ningún rincón de Egipto, hoy había convocada huelga de ningún tipo. Hoy el equipo de la Universidad de Jaén, al completo, ha trabajado bajo un sol de justicia en la necrópolis de Qubbet el-Hawa.
En el interior de la tumba QH34 y a una profundidad de casi cinco metros, se sigue trabajando en el desmonte del nivel de arena que cubre la cámara encontrada ayer. Aun no se ha podido acceder al interior pero se ha documentado su tamaño y su planta.
En el interior de la tumba QH33 se trabaja ya en dos frentes de excavación. Por un lado se ha comenzado a extraer el nivel de cenizas que cubre el sector C15, esto es, el corredor de acceso a la cámara funeraria donde se abre el pozo de casi doce metros de profundidad. Durante la recogida del material se ha encontrado la primera cara esculpida en arenisca perteneciente a uno de los sarcófagos que jolanaban la superficie de la tumba desde la primera campaña. En segundo lugar, se continua rebajando el nivel de arena en el sector C1 con la intención de nivelar todo el depósito que colmata el interior del hipogeo.
En el exterior también se ha trabajado en dos frentes: los cortes A2 y B2 en el pasillo de acceso a la tumba, y en el corte F2 que comprende la apertura del muro de cierre del recinto. En ambos sectores han aparecido ladrillos de adobe de idénticas dimensiones, probablemente procedentes de la construcción de la tumba QH34.
El equipo de restauración sigue trabajando en la preparación del ataúd número 1, extraído al principio de la campaña, frente a la tumba QH34. Además, se han iniciado las pruebas para la limpieza y ensamblaje de los sarcófagos de piedra, que se realizarán en el nuevo almacén.
En la tumba QH34h avanza el trabajo lentamente en la misma línea, lo mismo que ocurre con la documentación del material cerámico en la QH102.
Poco a poco va desapareciedo el nivel de cenizas procedente del incendio (o incendios) que tuvo lugar, en algún momento, dentro de la tumba QH33. Se ha terminado de excavar el sector C15, el corredor de acceso hacia la cámara del pozo funerario. Al parecer, este corredor estaba definitivamente sellado, cerrado con un muro de piedras y adobes que apareció derrumbado, parte hacia el interior y otra parte hacia el exterior, cayendo sobre la arena que cubría el sector C12. Tras documentar este sector se han iniciado los trabajos en el C7.
En el exterior de la tumba, la prioridad sigue siendo la excavación del pasillo de acceso al monumeto, con la intención de documentar la profundidad, la aparición del suelo de roca y constatar si éste fue terminado o si, como ocurre con parte del patio exterior del hipogeo, quedó sin finalizar.
En el interior del pozo de la tumba QH34 se ha alcanzado una profundidad que ya permite y requiere montar dos tramos de escalera para acceder a la excavación. Son casi seis metros de profundidad en el lado norte, donde apareció la cámara. Ahora hay que excavar el lado septentrional, con el fin de identificar la existencia de la otra supuesta cámara que deberá aparecer el norte.
En la tumba QH34h se ha proseguido con la limpieza y relleno de las fracturas y de la mampostería de los pilares. También se ha preparado ya el mortero de restauración definitivo, logrando un color satisfactorio que ya ha comenzado a aplicarse en el tercio inferior del pilar 2.
Los trabajos avanzan notablemente en todos los frentes abiertos: pozo de la tumba QH34, exterior de la tumba QH33, tanto en el corredor de acceso como frente a la tumba citada anteriormente, y en el interior de la tumba QH33. Hoy ha sido un día muy importante en este último frente, de manera que casi toda la atención se ha centrado en los hallazgos que se han producido en el sector C7 y que han aportado una información valiosísima desde el punto de vista cronológico.
En primer lugar, ha aparecido una cerámica que podría encajar perfectamente en las de tipología denominada "Hathor milk jar" o jarra de leche de la diosa Hathor. La razón es que, pegado al borde y cuello de la pieza, aparece una representación decorativa mostrando una figura con dos brazos que se sujetan los senos. Esta tipología está muy bien documentada para cronologías no anteriores al primer tercio de la Dinastía XVIII.
Por otro lado, muy cerca de esta cerámica, ha aparecido un escarabeo perfectamente conservado que muestra una inscripción con el cartucho de Menkheperra, es decir, Tutmosis III. Todo ello, unido a otros indicios que ya se poseían, apunta a una cronología de Reino Nuevo en el segundo nivel de ocupación de la tumba.
Hoy en día es prácticamente imposible excavar un yacimiento completamente intacto en Egipto. Los expolios de las tumbas eran habituales en la antigüedad y lo han sido también a lo largo de los siglos. Y sin embargo, el interior de la tumba QH33 está siendo tan rico en materiales arqueológicos que raro es el día que los miembros del equipo de la Universidad de Jaén no celebran el descubrimiento de alguna nueva pieza. Ya sea un amuleto, como el udjet aparecido hoy, un fragmento de ataud o de estatua, en este caso con formas de chacal o una cerámica con inscripciones. Todo ello aporta información sumamente relevante, desde la cronología del yacimiento hasta nuevos conceptos sobre las creencias y usos riuales de los antiguos egipcios.
En el exterior de la tumba QH33, los trabajos se centran, de nuevo, en tratar de documentar el suelo geológico de acceso al hipogeo y en documentar el cierre del complejo por su lado norte.
Además, en el pozo de la QH34 se ha localizado esta mañana la segunda de las cámaras que se esperaba redescubrir, según lo publicado por el equipo alemán. Además, con la incorporación del equipo de antropólogos a la campaña, se han iniciado los estudios de los restos humanos hallados tanto en el exterior como en el interior de esta tumba, de dimensiones más reducidas. Se tardará mucho menos en estos estudios que en abordar la ingente cantidad de material óseo excavado en la QH33. La intención, primariamente, es aportar edades, sexos y patologías que puedan documentarse gracias a los restos.
El equipo de restauración sigue trabajando en los ataúdes policromados, ya casi finalizando su conservación. Ahora se ralentiza el trabajo, puesto que también se aborda in situ con la recuperación del material que se documenta en la excavación. Por ejemplo, hoy ha aparecido una pequeña placa de plata, perteneciente al chapado de algún tipo de joya, que ha sido limpiada y consolidada.
Los geólogos avanzan en la recuperación de los pilares de la tumba QH34h, aplicando el mortero final de color.
Tras treinta y cuatro días de excavación, hoy se ha visto cumplido uno de los objetivos de la campaña: localizar la roca madre en el pasillo de acceso a la tumba QH33 y documentar su estado de finalización. Esta mañana, por fin, se ha localizado el suelo geológico. Curiosamente, a una cota ligeramente superior a la del interior del monumento, documentado en el corredor de la cámara de los seis pilares. Aun está por documentarse si existe o no un escalón de acceso al hipogeo.
En el interior de la tumba, el día ha sido productivo para los antropólogos, puesto que el sector C7 está aportando un número ingente de restos humanos. Muy por encima de la media habitual en el interior, que ya es una cantidad considerable. Con un mínimo de cinco individuos (cinco cráneos), uno de ellos está completo y momificado. E incluso puede que conservado en el interior de los restos de uno de los ataúdes de madera y yeso policromado, que tan dificiles están siendo de documentar e interpretar.
También han aparecido conjuntos cerámicos perfectamente conservados y con restos de cestería, que han sido tratados por las restauradoras.
En el exterior de la tumba QH33 se continúa despejando el suelo original de acceso al monumento. Curiosamente, presenta igualmente los restos del proceso de construcción. Sobre el suelo, aparecen improntas de agujeros que en su día sirvieron para ir desgastando y exfoliando la roca. Una vez alcanzado el nivel requerido, se taparon con algún tipo de mortero aquellos que habían sido excavados con demasiada profundidad.
También en el exterior de la tumba, en el lado norte del pasillo entre el muro de cierre y la correspondiente plataforma, se ha localizado una colada de barro procedente de alguna lluvia torrencial producida poco después del cierre de la tumba. Curiosamente, sobre este barro seco, se han documentado dos huellas humanas.
Dentro de al tumba se sigue trabajando entre el polvo y el calor del sector C7. Los antropologos continúan excavando la momia completa aparecida junto a la pared sur. Por suerte, este enterramiento podrá arrojar algo más de información sobre los ataúdes de yeso policromado que aparecen completamente fragmentados por todo el interior de la tumba. También se ha documentado un importante conjunto cerámico, con recipientes de grandes dimensiones, aparentemente de reino nuevo.
En el pozo del interior de la tumba QH34 ya queda poco por excavar. Se han documentado las dos cámaras que se esperaban encontrar, la segunda de ellas, al norte, de muy escasas dimensiones.
En cuanto a los almacenes, se empieza a organizar el traslado de materiales a la nueva tumba QH34e.
Hoy se ha liberado completamente el exterior de la tumba QH33, descubriendo tanto que en su entrada tiene dos pequeños escalones de escasos centímetros de altura como que el pasillo posee una ligera pendiente hacia el interior. Una vez localizado el suelo geológico y finalizada la excavación en estos sectores, Juan Luis ha organizado la documentación estratigráfica del yacimiento.
En el interior, los antropólogos han finalizado la excavación de la momia incinerada aparecida en el sector C7 y se han iniciado los trabajos en la esquina suroeste de la cámara de los pilares y en el acceso al pozo sur. Inicialmente se han extraído todas las grandes rocas que taponaban este pozo, aun desconocido completamente.
También ha quedado prácticamente finalizado el pozo de la tumba QH34, limpiando y desmantelando los niveles de arena que habían recubierto las cámaras que fueron comentadas (aunque no publicadas) por los alemanes.
También ha quedado instalada la puerta que cierra el nuevo almacén de los materiales en la tumba QH34e, que será empleado por los restauradores para trabajar con los sarcófagos de arenisca procedentes de la tumba QH33.
Hoy ha sido un día de atar cabos e ir cerrando algunos aspectos que estaban en proceso: por un lado, se ha instalado la puerta que cierra la tumba QH34e de forma definitiva. De modo que ya está en funcionamiento el nuevo almacén. Los materiales se van trasladando hasta allí, incluidos los fragmentos de sarcófagos de piedra que se extraen del interior de la tumba QH33, donde se almacenaron el año pasado al final de la campaña. Han sido previamente siglados y localizados en la planimetría, para estudiar su dispersión e iniciar su restauración cuando sea posible.
También dentro de la QH33 se ha seguido excavando el sector C10, avanzando hacia el pozo sur. Abundan los restos cerámicos y han aparecido hasta siete cráneos de individuos de diferente sexo y edad, pero en su mayoría de rasgos negroides. Además, el equipo de antropólogos trabajan en el estudio del material óseo prospectado la campaña pasada en la superficie de la tumba.
En el exterior de la tumba QH33 se ha iniciado el trabajo en el sector G, con la intención de buscar y documentar el cierre del muro del recinto funerario por su lado norte.
En el interior de la QH34 se ha terminado de excavar el pozo. El sábado será documentado, fotografiado y se comenzará el adecuamiento del espacio para ponerlo al servicio del equipo.
Esta mañana se ha dado por concluída la documentación del pozo de la tumba QH34. Se ha fotografiado, tomado las cotas y elaborado los planos, secciones y alzados necesarios para su publicación. Finalmente, cuenta con una cámara al sur, en la que se abre un pequeño nicho hacia el este. La cámara estaba sellada por una losa encajada a modo de cerramiento en su parte inferior, faltando la segunda losa que cerraría la parte superior. Al norte, un pequeño nicho de apenas un metro de profundidad se abre hacia la que podría haber sido una nueva cámara sin finalizar.
En el interior de la tumba QH33 se avanza, como los días anteriores, hacia el pozo sur. El sector C10 sigue aportando, a cotas cada vez más bajas debido al talud de la arena depositada, multitud de restos humanos y fragmentos de ataúdes policromados que se salvaron del incendio. También se ha finalizado el traslado de las piezas de los sarcófagos de arenisca al nuevo almacén de la tumba QH34e.
En el exterior, se desmontan los niveles restantes en los sectores correspondientes a los pasillos que quedan entre las plataformas exteriores y los muros de cierre. También se excava el sector G, hacia el norte.
El trabajo avanza en la necrópolis. Dentro de la tumba los niveles se van acercando al pozo sur, que mañana será excavado. Hay que planificar el tiempo para poder terminar de trabajar la mayor parte posible de los sectores pendientes. Hoy se ha documentado un fragmento de roca perfectamente tallado para encajar en uno de los "arreglos" programados en una grieta del muro occidental, junto al nicho.
El trabajo avanza en la necrópolis. Dentro de la tumba los niveles se van acercando al pozo sur, que mañana será excavado. Hay que planificar el tiempo para poder terminar de trabajar la mayor parte posible de los sectores pendientes. Hoy se ha documentado un fragmento de roca perfectamente tallado para encajar en uno de los "arreglos" programados en una grieta del muro occidental, junto al nicho.
En el almacén de la tumba QH34e se continúa con la descripción de los sarcófagos de piedra y con el traslado del material que será almacenado y tratado aqui. Y en el almacén de la tumba QH102 se ha terminado de dibujar las piezas de la Unidad Estratigráfica 42 y se ha iniciado el material de la 43, ambas pertenecientes al exterior de la tumba QH34. Una grata sorpresa ha sido la inclusión de la inspectora, Wafaa, al grupo que se dedica a dibujar la cerámica.
Otro día tranquilo en la necrópolis: la excavación avanza a buen ritmo tanto fuera como dentro del hipogeo principal, la tumba QH33. Dentro, se han terminado de excavar los niveles cenicientos de los sectores C10 y también del C13, que es el pequeño pozo al sur del paramento occidental. Aunque tras retirar los niveles superficiales parece ser que no va a tener la potencia suficiente como para tratarse de un pozo, y si de un pequeño nuevo nicho. No obstante, las cotas de deposición de la arena en este sector forman un embudo muy pronunciado hacia la esquina suroccidental.
En el exterior, se sigue avanzando en la limpieza de los pasillos que rodean las plataformas. Al sur, se ha localizado una piedra redondeada y muy trabajada que parece estar en relación al trabajo con pigmentos y su preparación.
También se trabaja en el sector G, al norte del complejo, para tratar de localizar, aunque aun sin éxito, el cierre definitivo de la construcción en esta esquina. Como cada año, el problema del acceso de los turistas que han de pasar por encima del acimiento sigue suponiendo un problema a la hora de aterrazar los niveles trabajados.
El trabajo de catalogación y documentación ya va organizándose de forma compartida entre los almacenes de la QH102 y el nuevo de la QH34e.
Esta mañana la camiseta improvisada por un miembro del equipo en el interior de la tumba QH33, elaborada con la propia ceniza que se queda en las manos mientras se trabaja, auguraba un día feliz y buenas vibraciones.
En el interior del hipogeo se ha trabajado, desde primera hora, en el traslado del resto de material que aun quedaba guardado. Mientras todas las bolsas, cajas y piezas se transportaban, era imposible avanzar excavando los sectores que aun conservan nivel de cenizas en su superficie. éstos son los cortes 3, 6 y 9 del sector C, además del 16 y 17 que son la cámara del pozo y el pozo respectivamente. Por ello se ha comenzado a igualar el nivel de arena limpia entre los sectores C1 y C10, en el área izquierda, comenzando por el C7. En este nivel ha vuelto a aparecer una ingente cantidad de cerámica y de restos humanos, destacando un robusto cráneo de un varón joven, muerto de forma violenta al ser golpeado por dos veces en la cabeza con un objeto metálico contundente y afilado. Probablemente una gran espada o un hacha.
Más tarde, y en este mismo nivel y sector, a escasos centímetros de profundidad, ha aparecido una losa. En un primer momento parecía otro más de esos parches que aparecen documentados en la tumba para reparar grietas y fracturas. Pero en seguida los arqueólogos se han percatado de que no se trataba de eso, sino del acceso a una nueva cámara intacta, sellada con piedra desde el momento de uso original de la tumba. Lo que depara su interior aun es un misterio.
Hoy ha sido un día muy extraño. Ha coincidido el descubrimiento de ayer y la consiguiente apertura oficial por parte del Dr. Mohammed el-Bialy con la llegada de los miembros de la Universidad de Jaén, encabezados por el Vicerrector de Ordenación Académica, D. Juan Carlos Castillo, la Vicerrectora de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación, Dña. Mariángeles Peinado y el Presidente del Consejo Social, D. Enrique Román. Todos tuvieron la oportunidad de asistir a la apertura de la nueva cámara hallada en el interior de la tumba, así como de conocer de primera mano los avances y resultados del trabajo de todo el equipo de la Universidad de Jaén.
Además, y al margen del resto del trabajo de hoy, ha tenido lugar también la inauguración del nuevo edificio administrativo que la Universidad de Jaén ha construído en Qubbet el-Hawa, como resultado de la labor de apoyo al desarrollo local que se enmarca también ente los objetivos del Proyecto Qubbet el-Hawa.
Tras el descubrimiento ayer de la cámara intacta en la pared sur de la QH33 y la visita oficial de los miembros de la Universidad de Jaén y del Supreme Council of Antiquities se vuelve a la normalidad relativa y la excavación sigue su curso como de costumbre. Aunque se prevén nuevos hallazgos importantes a corto plazo.
Mientras en el interior de la tuba QH33 se siguen los trabajos de extracción de los niveles correspondientes al sondeo practicado en los cortes 7 y 10 sin demasiadas novedades, se avanzan las labores de limpieza en el exterior.
El reciente descubrimiento ha hecho replantear los objetivos a cumplir en el tiempo restante de campaña, siendo uno de los más inmediatos el sellado eficaz de las dos cámaras de la tumba que contienen restos: la hallada en la primera campaña y esta nueva, intacta y contemporánea a la propia tumba. Los geólogos y restauradores han estado trabajando en estos campos.
A pesar del calor y el enorme cansancio, el equipo al completo está contento y satisfecho. El reciente descubrimiento a mitad de campaña ha sido una inyección de energía para todos.
Se va acercando el final de la campaña 2010 y los objetivos se van centrando en la conclusión de los trabajos y la documentación necesaria para trabajar sobre la información obtenida durante el próximo año en España. Por ello, cada vez son menos los frentes abiertos y más concretos los hallazgos, que dejan paso al trabajo de documentación.
En el interior de la tumba Qh33 se pretende dar por finalizados los trabajos de excavación en uno o dos días, dejando finalizados los niveles abiertos en los sectores C10 y C11. Esto permitirá conocer la estructura arquitectónica de la tumba delante de los nichos.
En el interior de la tumba Qh33 se pretende dar por finalizados los trabajos de excavación en uno o dos días, dejando finalizados los niveles abiertos en los sectores C10 y C11. Esto permitirá conocer la estructura arquitectónica de la tumba delante de los nichos.
Como suele ocurrir en toda excavación arqueológica que se precie, los últimos días siempre son complicados y aportan gran cantidad de material e información. Ya sucedió la campaña pasada y vuelve a ocurrir: en la limpieza del sector C11 han aparecido, en total, hasta cuatro mesas de ofrendas de diferentes estilos y tamaños, en relación directa con la estructura escalonada que aparece frente al nicho principal del hipogeo.
En el exterior se avanzan los trabajos de limpieza frente al muro, tanto en el sector F, hacia el sur, como en el G, hacia el norte.
El equipo de antropólogos trata de cerrar sus estudios de esta temporada confirmando el número mínimo de individuos hallados y estudiados en la superficie quemada de la QH33, así como las medias de su edad, sexo, talla y las más comunes patologías localizadas.
En los almacenes es donde se vuelca ahora la labor frenética, puesto que los últimos días se destinarán a la documentación de todos los materiales hallados este año.
Hoy se ha cerrado y limpiado el corte en el interior de la QH33. Se pretende dejar de extraer material durante la última semana de trabajo, para dedicarla en exclusividad a la documentación de la ingente cantidad de hallazgos arqueológicos procedentes de esta campaña.
El ritmo es frenético en los dos almacenes, tratando de reordenar el material según las diferentes unidades estratigráficas que se han ido excavando. Cada equipo trabaja respectivamente en el material de su campo de actuación, de modo que la organización permite llevar un orden exhaustivo en el registro.
En el exterior se siguen desmontando los niveles de arena que aún cubren algunas zonas del patio del hipogeo. En el lado norte se ha podido limpiar completamente el muro por su parte exterior. Parece estar devastado con la intención de crear una escalera. Pero se desconoce la fecha en la que podría datarse este trabajo.
Los antropólogos siguen trabajando sobre los fémures de la unidad superficial, tratando de dictaminar el número mínimo de individuos (reducido hasta la fecha a unos sesenta adultos) y de subadultos.
Hoy la mañana se ha dedicado a desmantelar la terrera acumulada, con la intención de poder dejarla nivelada con el resto de la excavación. Por lo tanto, no ha sido un día pródigo en hallazgos, pero sí en el trabajo obligatorio y necesario de adecuación del yacimiento no solamente para su fácil comprensión, sino también para dejarlo preparado y adecentado para el uso por parte de los turistas. El camino de visita a la necrópolis atraviesa el exterior de la tumba QH33.
En los almacenes, se ha comenzado el registro del material selecto. No es que sea el más importante o significativo de los materiales recuperados, pero es el que, de cara a un informe preliminar, hay que dejar registrado para el Servicio de Antigüedades.
Los antropólogos han terminado la numeración de los fémures y ahora se dedican a determinar las estaturas medias y el sexo de los restos hallados. Es curioso cómo los últimos cráneos aparecidos, a diferencia de los que se encontraron en el nivel de incendio, muestran patologías diferentes. Por ejemplo, fuertes caries y abscesos en sus mandíbulas, lo que estaría hablando de diferentes tipos de dietas. Otro dato curioso es que, entre los fémures hallados en el nivel de incendio, se ha documentado el de una persona con enanismo hipofisario.
Por fin se ha localizado el nivel geológico en el exterior del recinto funerario que conforma la tumba QH33. No está alisado ni nivelado, al menos en el corte que se ha conseguido desmontar completamente. Estos días sucesivos, los últimos de excavación, aportarán algo más de información al respecto.
Mientras tanto, se continúa trabajando en la documentación de los materiales, haciendo balance de los hallazgos y preparando los registros que habrán de dejarse entregados antes de marchar.
Cruz ha terminado, casi cincuenta días después, de consolidar el ataúd número uno de los aparecidos, a principio de campaña, frente a la tumba QH34. El tiempo y el trabajo empleado permiten hacerse una idea del pésimo estado de conservación en el que se encontraron.
En ambos almacenes se continúan dibujando fragmentos cerámicos, sarcófagos recompuestos y se miden y estudian los huesos de las unidades estratigráficas del interior. Son días para desesperación de Jorge Peñas, que fotografía todo el material hallado para poder trabajar con él en España los próximos meses.
Hoy ha sido el último día de trabajo con los keftaui. La excavación se ha dejado terminada. En el exterior, se han nivelado todos los sectores y se ha vuelto a habilitar nuevamente el paso para los turistas. En el interior, los nuevos niveles y las cámaras con sus contenidos aguardan selladas a una nueva campaña.
En la casa de la misión española se ha celebrado una fiesta de despedida. Todos los operarios, sin excepción, han venido a comer y pasar la tarde con el equipo. Ha habido bailes tradicionales de ambas culturas (saidi y andaluza) y multitud de bromas y abrazos. Con suerte, todos volverán a encontrarse de nuevo al año que viene en una nueva campaña.
Para terminar, foto de familia. Y descanso, que aún queda una dura semana por delante.
Comienza la semana fatídica de toda campaña arqueológica en Egipto, la de completar el registro de los materiales, redactar los informes y habilitar la infraestructura necesaria para que todo quede en orden. Son en total tres los almacenes que quedarán al servicio de los materiales del proyecto: la QH34, ya finalizada y preparada para su publicación, albergará las herramientas y todo el material de trabajo; la QH102 ha quedado como almacén para el material cerámico; por último, la tumba QH34e, aloja el material lítico, la madera (básicamente sarcófagos y ataúdes), el óseo y las cajas con el material selecto. Este último está comenzando a ser inventariado para informar al Consejo Supremo de Antigüedades de los hallazgos de este año.
Ayer viernes, el equipo recibió la agradable visita de un equipo de colegas españoles, el dirigido por la egiptóloga Myriam Seco, que trabaja en el templo funerario de Tutmosis III, en Luxor. Juntos visitaron la necrópolis de Qubbet el-Hawa y la excavación de la Universidad de Jaén.
Continúan las labores de documentación y redacción de los informes. éstos han de ser traducidos al inglés y posteriormente al árabe, con lo que supone, sino un gran esfuerzo, sí un tiempo considerable.
El equipo de antropología también está terminando su trabajo con los huesos de aquellas unidades que se habían planteado para la presente campaña. Aunque no suponen más que una tercera parte de la gran cantidad de restos humanos y animales (entre ellos antílopes, imagen zoomorfa de la diosa Satet adorada en Elefantina) aparecidos.
Estos últimos días acostumbran a ser caóticos: frente al orden y la organización que imperan durante todos los días de campaña, con horarios establecidos y con el trabajo perfectamente organizado, el final de una campaña supone una mayor individualidad por parte de cada miembro del equipo, lo que hace el trabajo mucho más dinámico.
Pero al fin y al cabo, esos son los dos motores que siempre han movido Egipto: el orden y el caos.
Hoy se ha cerrado definitivamente la excavación y con ella las tumbas QH33 y QH34. El Servicio de Antigüedades ha lacrado los cerrojos y candados, que permanecerán así hasta ser desprecintados en la nueva campaña de 2011.
El exterior de la tumba ha quedado completamente limpio, pudiendo documentarse la parte exterior del muro de cierre del complejo funerario cuyo propietario se niega a desvelar su nombre. No obstante, se han cumplido prácticamente todos los objetivos que el equipo de Jaén traía este año. Y a ello se añade el descubrimiento de una nueva cámara intacta cuyo contenido será revelado al público en el momento que la autorización llegue directamente de El Cairo y de voz de los doctores Zahi Hawass y Mohammed el-Bialy.
Si hay alguien que sufre durante el cierre de una campaña ese es el fotógrafo del equipo. Mientras que cada miembro de la plantilla trabaja en el registro de sus materiales, Jorge tiene que fotografiar todo el material pendiente de cada uno. La política egipcia en lo referente al material arqueológico hallado en una excavación es tajante: ninguna pieza puede salir de los almacenes habilitados para el proyecto. Esto hace que, en la mayoría de los casos, la fotografía de las piezas y materiales sea la única forma que tienen los investigadores de trabajar durante el resto del año en España.
La tumba QH102 se ha convertido en el laboratorio fotográfico de Jorge esta última semana, compartida con la cerámica de Marta. Por allí van pasando todas las bolsas y cajas de material de todo tipo para ser perfectamente documentadas. Después, las imágenes serán tratadas en la oficina de la casa española con programas de retoque digital.
Hoy se pone fin al trabajo en la necrópolis. Se ha terminado de documentar todo el material y las piezas ya se han guardado en bolsas, cajas y estanterías en cada uno de los almacenes.
El resto del día se ha dedicado a recoger los útiles que han servido para el trabajo durante estos casi sesenta días. Durante un año, el yacimiento volverá a quedar a merced del paso de los turistas y del avance inexorable de la arena del desierto occidental que todo lo cubre. Pero el conocimiento que se tiene sobre la necrópolis de Qubbet el-Hawa a día de hoy es un poco más amplio gracias a la campaña del año 2010 del equipo de la Universidad de Jaén.
Hoy es el último día que el equipo permanecerá unido. De madrugada, cuando el sol vuelva a ponerse en el horizonte tras la colina de la necrópolis, cada cual partirá con su maleta hacia diferentes destinos. Al amanecer, uno de tantos que se han podido ver durante estos dos meses de trabajo, ningún miembro del equipo estará ya en Asuán. Al menos no hasta la campaña del año que viene.